Desde el Frente de Estudiantes en Lucha (FEL) adherimos, llamamos a firmar y difundimos el siguiente pronunciamiento redactado por estudiantes y docentes de la Facultad de Medicina de la UBA en reclamo por la anulación del concurso que excluyó al Dr. Politi. En este mismo sentido, llamamos a movilizarnos el próximo jueves 12 de junio a las 07:45 am al Consejo Directivo.
FALLÓ LA CORTE SUPREMA:
HAY DISCRIMINACIÓN IDEOLÓGICA
EN LA FACULTAD DE MEDICINA
El 25 de febrero la Corte Suprema de Justicia ratificó lo actuado por la cámara (Expediente 509530/04), reafirmando que hubo discriminación ideológica por parte de los jurados Rothlin, Diez y Baratti en el concurso por el cargo de profesor titular de farmacología contra Politi y a favor de Lipszyc.
¿Qué fue lo que dictaminó la cámara en lo contencioso administrativo? Que el concurso fue “inválido y nulo por discriminación ideológica”, haciéndose eco de lo denunciado por Politi cuando, entre otros hechos, denunció que el mismísimo Rothlin le dijo que él jamás sería titular porque defendía la producción publica de medicamentos y eso alienaba a los grandes laboratorios. ¿Qué razones podrían haber tenido los jurados para incurrir en esto? Veamos:
1) Rothlin, el titular de la 3ª cátedra de farmacología, es el presidente del CODEP de farmacología y toxicología y asesor del laboratorio farmacéutico Roemmers, así como integrante de la lista por la mayoría en el consejo directivo y consejero superior de la universidad.
2) Diez, el Co-Titular de la 2ª Cátedra de Farmacología, es gerente de investigación clínica para la farmacéutica Biosidus y también integrante de la lista por la mayoría.
3) Baratti, quien fue titular de la cátedra de farmacología en la facultad de farmacia y bioquímica hasta 2012, integra en la actualidad el cuerpo consultivo de la Sociedad Argentina de Farmacología Experimental (junto con Rothlin, quien además fue presidente de esa organización) y es, junto con Diez y Rothlin, parte de una tríada que se repitió de manera cuando menos inusual en una gran cantidad de concursos en más de una facultad, entre otras coincidencias de los tres en distintos ámbitos académicos y de gestión pública.
Resulta evidente entonces que en medio de la discriminación había intereses de mercado relacionados con la industria farmacéutica y políticos en función del sector que dirige nuestra facultad.
Este se suma a la lista de casos acontecidos en un año que empezó atravesado por discriminación ideológica y persecución política: desde el intento de desterrar al Profesor Sanjuan de su laboratorio para transformarlo en un depósito hasta el desenlace de la discriminación a Otegui en un concurso, pasando por el intento de clausurar el laboratorio de funciones cognitivas de la Dra. Labos, donde el mismísimo decano, Sergio Provenzano, dejó en claro que esta sucesión de arbitrariedades y atropellos serían la manera de manejarse de esta gestión. En todos estos casos logramos detener estos avances antidemocráticos mediante la participación y la movilización estudiantiles, quedándonos como desafío avanzar hacia reglamentaciones claras y transparentes en torno la utilización de los espacios en la facultad y a la designación de los jurados en los concursos.
¿Cómo llegaron a ser elegidos Rothlin, Diez y Baratti como jurados? Los eligió a dedo una comisión de concursos que a su vez fue elegida por un consejo directivo en el cual los profesores, que constituyen tan solo al 10% de los docentes, tienen una mayoría que les permite decidir todo acerca de todo sin tener que rendirle cuentas a nadie. Frente a esto, la lista por la minoría del claustro de profesores presentó un proyecto que planteaba realizar un censo de profesores por área de competencia para garantizar que los jurados sean idóneos, y que de esa lista se elijan de manera que ninguno tenga más posibilidades que otro de ser jurado y que no se repitan los mismos hasta agotada la misma, no pudiendo ser elegidos quienes sean miembros del consejo directivo. Como era esperable, la mayoría profesoral, de graduados y estudiantil en el consejo directivo -que constituye la actual dirección de la facultad- no apoyó este proyecto, volviendo a elegir la precariedad y la arbitrariedad por sobre la idoneidad y la imparcialidad en el funcionamiento de nuestra facultad.
En la comisión de concursos del miércoles 4/6, la minoría del profesorado y estudiantado presentó, en concordancia con el fallo de la Corte Suprema de Justicia, el proyecto de anular el concurso en el cual hubo discriminación y solicitar al consejo superior de la UBA la convocatoria a un nuevo concurso para proveer un cargo de las mismas características. El sector mayoritario ya nos anticipó su rechazo al proyecto, valiéndose de tecnicismos ajenos al debate como excusa para perpetuar la discriminación. Esto nos plantea la necesidad de movilizarnos el día jueves 12/06 a la sesión del consejo directivo donde se votará el proyecto.
Por cuarta vez en lo que va del año está en nuestras manos presionar a las autoridades para dar solución a este conflicto.
- Movilicémonos al consejo directivo el jueves 12/06 a las 7:45 AM
- Vamos por concursos transparentes: apoyemos el proyecto de los doctores Capurro y Geffner.
- Por la difusión de los concursos y presencia de veedores estudiantiles.
- Que se repita el concurso nulo con un jurado imparcial.
- Destitución de Lipzsyc.
- Sanción a los jurados Rothlin, Diez y Baratti.
ESTUDIANTES Y DOCENTES MOVILIZADOS EN CIENCIAS MÉDICAS
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