¿‘Fuera Milani’ sí, ‘Fuera
Berni’ no? La izquierda, adaptada al gobierno y la derecha
Cristina, al rescate de
Berni
Por una campaña unitaria de
la izquierda y los luchadores por el ¡Fuera Berni!
NATALIA
SARALEGUI
“Cristina despidió al coronel Galeano y le hizo
asumir la decisión a Berni, quien luego de días defendiendo a su amigo, entregó
su cabeza para salvar la propia” (Página
12, 7/9). Estas palabras pertenecen al kirchnerista Verbitsky, quien de
esta forma reconoce que el objetivo de Cristina con el desplazamiento de
Galeano es la preservación de Berni en su cargo. El hecho de que hayan tenido
que desvincular al Astiz de Berni muestra el nivel que ha alcanzado la crisis
política en torno a la figura del Secretario de Seguridad, quien, un día antes,
había defendido a Galeano en todos los medios de comunicación.
Cristina ha tomado la decisión de salir al rescate
de Berni: “Cristina Kirchner le envió al funcionario un mensaje para ponerle
límites: la orden fue que baje el nivel de exposición debido a la queja de
sectores progresistas en el Gobierno” (La
Nación, 7/9). En vez de destituirlo, busca protegerlo. Berni es la espada
del gobierno contra los movimientos de lucha para garantizar la aplicación del
Rodrigazo en cuotas. En ese sentido, se ha convertido en el candidato
derechista del propio kirchnerismo para las elecciones a la gobernación de la
Provincia de Buenos Aires en 2015: “Los sciolistas difundieron una encuesta de
Federico Aurelio, que le otorga al funcionario más intención de voto en la
provincia que Insaurralde o Darío Giustozzi” (Perfil, 6/9). Según La Nación
del 7/9, “Cristina está conforme con su pelea contra los piquetes y con la
instalación en los medios de la imagen de rigurosidad para combatir el delito”.
COMO
CRISTINA NO ECHA A BERNI, HAY QUE ROMPER CON CRISTINA
Cuando buscan reducir su exposición, no es para
anularlo políticamente sino para superar la crisis en curso. La construcción de
Berni como el candidato del kirchnerismo es una apuesta política central. Los
medios ya habían señalado que contaba con el apoyo de La Cámpora para la
gobernación. Ahora se suma Scioli, quien ya negoció una co-conducción del PJ
con los “camporistas”. Este apoyo político fue ratificado por Larroque en
declaraciones públicas: “Sergio es un funcionario muy comprometido, que puede
tener aciertos y errores, o con quien podemos coincidir o no, como puede
ocurrir con cualquier otro caso. Pero nadie puede discutir su compromiso” (Tiempo Argentino, 7/9). En esta línea se
ubica también que “el secretario de Justicia de la Nación, Julián Alvarez,
avaló esta mañana la gestión de su colega de Seguridad al sostener que ‘su
gestión es excelente’, entre otras cosas porque ‘está en los lugares donde hay
conflicto, ya sea en cosas chicas o importantes’” (Infobae, 7/9).
En esta misma línea de construir el candidato de
derecha de los K se ubicó el anunció de Berni de reubicar a los efectivos de la
Federal que actúan en la Capital Federal, con el objetivo de aparecer como el
único capaz de garantizar la “seguridad” en la Ciudad, corriendo al macrismo
por derecha. Sin embargo, “la sorpresiva idea del secretario de Seguridad de la
Nación, Sergio Berni, de sacar a la Policía Federal de 14 barrios porteños
donde ya actúa la Metropolitana parece haber llegado a su fin. Fue después de
un fuerte rechazo de los vecinos que viven en la barrios que hubieran sido
afectados por la medida, de una conversación telefónica que tuvo el jefe de
Gobierno de la Ciudad, Mauricio Macri, con la presidenta Cristina Kirchner y de
una reunión que luego mantuvieron el mandatario porteño con el propio Berni” (Clarín, 7/9). Es decir que, como parte
de la decisión de reducir su exposición mediática para sortear la crisis en
curso, han dado marcha atrás y muestran nuevamente su pacto con el macrismo.
Esto es muy importante, porque la represión de
Berni había desatado choques al interior del kirchnerismo. El Movimiento Evita
y el CELS han repudiado la política represiva de Berni. Ninguno de ellos se ha
animado a reclamar la renuncia, porque no están dispuestos a chocar con la
presidenta, que es el principal sostén del Secretario de Seguridad. Pero, como
el propio Verbitsky se vio obligado a admitir, sacan a Galeano para dejar a
Berni. Dejar a Berni significa que habrá nuevos Galeano. Además, sacan a
Galeano para proteger al propio Galeano, sobre quien no han abierto ninguna
investigación y causa penal. El planteo de la TPR de exigir a Cristina que le
suelte la mano y le pida la renuncia a Berni apunta contra la derecha para
quebrar la autoridad del centro y hacer que rompa la izquierda con el
kirchnerismo. De esta forma, nos trazamos una campaña política para que la base
popular agote su experiencia con el gobierno (con independencia de lo que hagan
los aparatos K como Seamos Libres y Movimiento Evita que rechazan enfrentar a
Cristina) sacando la conclusión de que sólo la izquierda revolucionaria da una
lucha real por terminar con los represores fascistizantes como Berni.
RESCATAN A
BERNI PARA ENFRENTAR LA CRISIS DEL APARATO REPRESIVO Y UNA NUEVA IRRUPCIÓN POPULAR
Cristina tiene otro motivo para desarrollar esta
posición. En la conferencia luego de la reunión del Consejo del Salario Mínimo,
Cristina declaró que “‘Cuando uno se acerca a diciembre, uno siente que hay
como una cosa que aletea en el aire, como crear un clima de que las cosas están
horribles, de que son espantosas y demás’ (…) ‘Me acuerdo del año pasado
-discúlpenme que me ponga un tanto nostálgica-, después de mi operación,
retorné a la actividad en los primeros días de diciembre. Me esperaban con revueltas
policiales y saqueos porque la gente no tenía qué comer’” (La Nación, 2/9). Ha admitido su temor a una irrupción popular para
fin de año. Sabe que, para intentar evitar y enfrentar esa irrupción, necesita
a Berni y su aparato de represión. La crisis política de Cristina está unida a
la de Berni, y ambas ponen en cuestión la capacidad del gobierno para aplicar
el Rodrigazo.
En este punto, hay que destacar lo que señala Perfil el 6/9: “Algunos uniformados
están agotados de tener que estar en los focos de conflicto cuando deberían
estar en las fronteras (…) Entre los integrantes también hay malestar por los
salarios. Si bien en junio se dispuso por decreto un aumento de 28%, los
gendarmes no estarían del todo conformes. Otra queja de algunos gendarmes es
que Berni los utiliza para hacer su ‘show’ personal: les detalla hasta cómo se
tienen que parar y les adelanta a los canales de televisión cuándo aparecerá
colgado de un helicóptero para supervisar los operativos”. Retrata la crisis
del aparato represivo que buscan montar para aplicar el Rodrigazo.
LA OPOSICIÓN
TRUCHA CRITICA A BERNI PARA DESGASTARLO ELECTORALMENTE, NO PARA DEFENDER LAS
LUCHAS DE LEAR Y LUGANO
La consigna “¡Fuera Berni!” busca motorizar una
intervención independiente de los luchadores en toda esta crisis política. La
renuncia de Berni sería objetivamente progresiva, porque implicaría un golpe
directo a la espada que tiene el Estado contra los movimientos de lucha. Sin
embargo, tenemos que ser la izquierda y los luchadores los que capitalicemos la
lucha contra Berni, porque si, por lo contrario, la capitalizan los partidos de
la oposición patronal, sería una derrota indirecta para nosotros. Es decir: en
el marco de la lucha por el ¡Fuera Berni!, tenemos que rivalizar con la
oposición trucha. Justamente, ningún partido de oposición patronal reclama la
renuncia del Secretario de Seguridad: lo critican (PRO, Carrió) e incluso
buscan interpelarlo en el Congreso (UCR), pero ninguno reclamado su renuncia.
Incluso Libres del Sur y Toty Flores, que sí reclaman su renuncia, no exigen
que el FAUNEN adopte esa posición. Todos ellos se despegan para desgastarlo
políticamente y reducir su imagen positiva en las encuestas de cara a las
elecciones de 2015, pero no en apoyo a las luchas de Lear y Lugano. Este debe
ser denunciado, porque no podemos permitir que sean nuestros enemigos quienes
salgan fortalecidos de la pelea contra Berni, sino que tenemos que luchar para
desarrollar la organización y movilización política independiente de los
explotados.
LA IZQUIERDA
TIENE QUE PONERSE A LA CABEZA DE LA LUCHA POR EL ¡FUERA BERNI!
La TPR, por el contrario, apenas se produjo el
desalojo con topadoras en Lugano, planteó el ¡Fuera Berni!, porque vimos con
claridad el inicio de una crisis política que luego ocupó la primera plana de
todos los medios de comunicación. En este sentido, saludamos la última
interpelación de Pitrola (PO) a Capitanich, donde le preguntó hasta cuándo van
a sostener a Berni en su cargo. No ha sido el caso de Nicolás del Caño (PTS),
que no se pronunció en favor de ese planteo. En ese sentido, el Frente de
Izquierda como tal no reclama la renuncia del Secretario de Seguridad. Está
primando la línea del PTS de adaptación al kirchnerismo. Por su parte,
militantes del MST nos han dicho que “no se puede plantear el ¡Fuera Berni!
porque mide bien en las encuestas”. El rechazo a luchar consecuentemente por el
¡Fuera Berni! constituye una adaptación a la derecha y al gobierno. Cuando la
UCR pidió la renuncia de Milani, la izquierda también lo hizo. Ahora que la
oposición derechista no plantea la renuncia de Berni, la izquierda tampoco lo
hace. Hay que romper con esa adaptación. Llamamos a montar una gran campaña en
defensa de la movilización popular del Encuentro Memoria Verdad y Justicia convocada
para el 18 de septiembre con la consigna ¡Fuera Berni y Milani! Llamamos a los
secundarios a marchar masivamente por ese planteo el 16 de septiembre, en un
nuevo aniversario de la Noche de los Lápices. Exijamos al Frente de Izquierda
que presente un pedido de interpelación y una denuncia penal para inhabilitar a
Berni, como parte de una gran campaña política para echarlo.
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